domingo, 17 de noviembre de 2013

NUESTRO PROYECTO




Creemos que nuestra Hermandad precisa de un cambio, un cambio que mejore aún más lo hecho hasta el momento, pretendemos ser el nexo de unión de todos los hermanos, para ello pretendemos:

  • Abrir las puertas de la Hermandad a todo aquél que quiera compartir el amor por Nuestros Sagrados Titulares. Todas las manos y ayuda serán bien recibidas. Esta invitación no debe caer en “saco roto”, pues es propósito firme de la candidatura incrementar la nómina de hermanos comprometidos en sacar adelante este proyecto.

  • Poner el máximo empeño y esmero de la procesión y su cortejo. Mantenimiento del carisma y singularidad de la Hermandad entre las Cofradías de Sevilla.

  • Caridad, aumento de la contribución a través de la organización de actos y eventos. Gastar nuestro tiempo con los más desfavorecidos, cooperando con Instituciones como la Santa Caridad, comedores sociales, economatos, etc.

  • Formación, plan serio, creíble y atractivo. Orientado fundamentalmente a la juventud, mediante charlas de formación, retiros, colaboración con programas de caridad. Son los ingredientes necesarios y justos para lograr una capacitación plena de nuestra juventud en su despertar como cristianos y cofrades. Para ello, hemos elaborado un ambicioso plan en el que participarán sacerdotes, formadores e instituciones que cooperarán en este importante apartado.

  • Conservación y mejora del Patrimonio. En este aspecto se buscará siempre la necesaria colaboración y cooperación de los hermanos para sacar adelante los distintos proyectos que se pretendan acometer. No solo material, sino también de apoyo y consejo, dado que tenemos la suerte de contar en nuestra Hermandad con personas muy cualificadas en el terreno de las Bellas Artes.

  • La figura del Hermano Mayor es la suma de todos y cada uno de los miembros de la Junta de Gobierno. Colegiación y coordinación deben ser los principios que rijan su actuación, para bien de la Hermandad.


Porque nuestra Hermandad necesita un cambio, sentirnos orgullosos de lo que hacemos, trabajar por ello y para ello, mantener nuestra idiosincrasia y aglutinar los enormes mimbres con los que contamos. Formar y ser formados. Abrir las puertas y dar el empuje necesario para conseguir una Hermandad amplia dentro de nuestra esencia y con mucho por hacer. Cuidar los aspectos de la vida diaria, el Culto, la Formación y la Caridad. Mejorar las relaciones con otras Instituciones y colectivos con los que conformamos una maravillosa Procesión. Pero sobre todo, nuestro máximo empeño es lograr hacer Hermandad, más aún si cabe, en toda la amplitud de la palabra, aprender de los que nos precedieron y recuperar el frente común que formamos todos, nuestra pequeña Gran Familia, el Santo Entierro.